La actitud positiva suele ir ligada a una mayor probabilidad de éxito en la mayoría de los aspectos de nuestra vida. Además, afrontar la vida con positividad nos hace sentirnos más felices y también lo sienten los que nos rodean.
Aprender a desarrollar esta actitud positiva es posible y por eso hoy señalamos algunas estrategias para hacerlo.
Desarrollar una actitud positiva: 7 estrategias
1. Vivir en el presente
¿Alguna vez has escuchado que el ser humano sufre más por lo que imagina que por lo que en realidad de sucede?, pues a ésto nos referimos. Muchas veces sufrimos por preocupaciones acerca de problemas que todavía no existen y muchas veces ni siquiera llegan a hacerlo.
Para desarrollar una actitud positiva vamos a tener que evitar este tipo de pensamientos y aprender a vivir en el momento presente. Evitar en lo posible preocuparnos por el futuro y tratar de focalizarnos en el presente nos ayudará a minimizar las emociones negativas que surgen cuando no estamos viviendo en el presente.
2. Lenguaje positivo para una actitud positiva
Si un día cualquiera nos paramos a analizar la forma en la que hablamos, las palabras que utilizamos, nos daríamos cuenta de la cantidad de quejas, críticas, sarcasmos y comentarios pesimistas que realizamos.
Y lo cierto es que muchas de esas cosas que decimos ni siquiera las reflexionamos, son casi como un resorte automático, ya nos hemos acostumbrado a hablar de esta forma. Incluso puede que «sintamos nuestras» esas palabras y como tal, las decimos de forma fluida y casi sin pensar.
El lenguaje tiene un potente efecto en nuestro pensamiento y el efecto es bidireccional. Aquello que pensamos afecta a aquello que decimos y viceversa.
Por ello, para desarrollar una actitud positiva debemos detener esa dinámica pensamiento-lenguaje-pensamiento y reflexionar lo que decimos en cada momento. Si se dan una serie de circunstancias que nos llevan a emitir un comentario negativo o pesimista, debemos pararnos en ese preciso momento. ¿Tiene que ser necesariamente negativo ese comentario?, seguro que no.
Es el momento de sustituirlo por uno, como mínimo, neutro, y repetir el proceso siempre que detectemos negatividad. Con el tiempo nos daremos cuenta de que nuestra mente se desintoxica de pensamientos negativos innecesarios con lo que ganaremos en positividad.
3. La perfección no existe
Y creo que la vida sería muy aburrida si así fuera. No hay nada ni nadie perfecto en la vida por lo que tratar de alcanzar la perfección es un camino eterno de frustraciones y críticas hacia uno mismo.
Aceptar que el mundo no funciona de esta manera va a ser necesario para desarrollar una actitud positiva. El control excesivo sobre uno mismo, las exigencias que nos imponemos y la autocrítica son enemigos declarados de la positividad. Tenemos que relajarnos y dar cabida a los fallos y las imperfecciones que, al final, son parte inherente a la naturaleza humana.
4. Para desarrollar una actitud positiva envuélvete de positividad
Muchas veces, a pesar de intentar mantenernos optimistas, nos rodeamos de personas que no lo son y que nos contagian de alguna manera su actitud. Por el contrario, cuando nos rodeamos de personas que tienen una actitud positiva ante la vida, empezamos a ver las cosas desde una perspectiva diferente.
Aprender a identificar a estas personas y controlar el contacto con ellas o el efecto que tiene su visión de la vida sobre nosotros nos ayudará a mitigar el contagio de emociones y pensamientos negativos. Pasando más tiempo con personas que nos aporten positividad, nosotros mismos nos volveremos más positivos.
5. Ayuda a los demás
Ayudar a los demás o contribuir de alguna forma a que otras personas sean más felices nos hace proporciona también a nosotros felicidad. Además, cuando ayudamos a otros tenemos la oportunidad de ver nuestra propia vida desde perspectivas diferentes y sentirnos más optimistas con respecto a ella.
6. Desarrolla tu curiosidad
Desarrollar la curiosidad, aprender a apreciar aspectos de la vida de los que no nos damos cuenta por norma general, contribuye a abrir nuestra mente y a encontrar significados donde antes no los encontrábamos.
Cuando somos curiosos queremos aprender y disfrutamos haciéndolo, y nos damos cuenta de que existen muchas cosas con las que no contábamos y que es un aspecto básico del mundo, la capacidad de sorprendernos y de aprender cosas nuevas cada día. Ser conscientes de que hay más posibilidades de las que imaginamos refuerza nuestra actitud positiva ante la vida.
7. Aumenta tu actitud positiva mejorando tu creatividad
La creatividad es una habilidad que vamos perdiendo si no la utilizamos. Pero existen técnicas que nos ayudan a ser más creativos como la técnica de los Seis sombreros que expusimos en otro post hace unos días.
Cuando somos creativos somos capaces de encontrar soluciones alternativas a los problemas. Por decirlo de una forma sencilla, somos más capaces de ver todas las «caras del prisma», de encontrar oportunidades donde otros no son capaces de verlas. Ésto hace que nuestro mundo se llene de muchas nuevas posibilidades y sea mucho más rico.
Cuando el abanico es más amplio nuestra mente también es más abierta y son las mentes más rígidas y cerradas las que tienen más tendencia a perderse en la negatividad.
No obstante, es necesario aclarar que, aunque parece que en los últimos años existe casi una «dictadura de la felicidad», las emociones negativas, los pensamientos negativos, el miedo, etc. son parte de nuestra naturaleza y no existen en nosotros por azar, sino porque evolutivamente han cumplido un papel crucial a la hora de asegurar nuestra supervivencia.
Por ello es importante aprender a entender nuestras emociones y el mensaje que nos trasmiten y, entonces sí, afrontar el día a día con una actitud positiva.
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Imágenes: Pixabay