Cada día es menos frecuente encontrar relaciones amorosas de muchos años de duración. Los motivos pueden ser muchos y muy variados pero lo cierto es que cada vez tenemos más relaciones de duración más corta.
Si, además, buscamos que esas parejas se sientan plenas y satisfechas, el número se reduce todavía más.
¿Ya no se lleva el «felices para siempre»?
Las dificultades económicas asociadas a la crisis que atravesamos suman insatisfacción y conflictos pero, más allá de los problemas económicos deben existir otros motivos más profundos.
Tal vez el hecho de que la sociedad sea cada día más compleja dificulta la labor de encontrar a alguien con quien pensemos en compartir toda nuestra vida. Tal vez el hecho mismo de pensar en compartir toda tu vida con la misma persona produzca rechazo en una cultura en la que cuando algo se rompe o nos cansamos de ello «salimos a comprar otro nuevo».
Analizando la diferencia entre hacer el amor y tener relaciones
Es posible que no tengamos los mismos valores que tenían las parejas de antes. La vida en sí misma no es como era antes. Encontrar tiempo para dedicarnos a cuidar y reforzar los lazos afectivos con nuestra pareja puede resultar una tarea difícil ya que dedicamos mucho tiempo a otras facetas de nuestras vidas como la profesional.
Quizás una interacción de todos estos factores resulte en una sensación de no querer «complicarnos más la vida» teniendo que atender también al estado de nuestras relaciones amorosas, como si se tratara de «una responsabilidad más» en una vida llena de ellas.
Y a todo ello hay que sumar la idea distorsionada de las relaciones que nos ofrecen los medios de comunicación (mi generación ha crecido con películas de Disney que terminaban con la boda de los protagonistas y poco o nada mostraban de la convivencia y de la superación de las crisis de pareja).
En cualquier caso, sean cuales sean los motivos, lo cierto es que, aunque pocas, todavía se pueden encontrar relaciones amorosas de toda una vida en las que los miembros se sienten plenos, satisfechos y felices.
Estas parejas suelen construir sus relaciones sobre la base de una serie de claves que comentamos a continuación.
15 claves para construir relaciones amorosas duraderas
1. El respeto: Ya habíamos oído que el respeto es uno de los pilares básicos de toda relación plena, sin embargo, no queda tan claro, a la vista de las estadísticas, que entendamos por completo su significado.¿Somos capaces de respetar a nuestra pareja y a nosotros mismos en las relaciones de pareja?, ¿respetamos la esencia, las decisiones, la forma de ser, los aspectos externos, las libertades y las necesidades de nuestra pareja y de nosotros mismos?.
2. Apoyo incondicional: Pase lo que pase, «en la salud y la enfermedad», esa es la idea. Dar y recibir apoyo en las relaciones amorosas, en cualquier circunstancia. Si pretendemos que nuestra pareja se quede a nuestro lado y quedarnos nosotros en el suyo, debe saber que podrá contar con nosotros pase lo que pase, que siempre estaremos ahí para apoyarle en sus buenos y malos momentos. Al final, además de amantes, debemos ser compañeros de vida.
3. Espacio: Las parejas duraderas no invaden el espacio del otro, no se asfixian. Los dos conocen la necesidad del otro de mantener su independencia y libertad. Cuanto más se agobia y «oprime» al otro, más lo alejamos de nosotros y más lo anulamos como persona. Las parejas duraderas no lo son por «retener» al otro, sino por preocuparse de ser el lugar donde el otro «quiere volver» cada día.
4. Confianza: En relación con el punto anterior, de la misma forma que respetan el espacio del otro, otorgan la confianza necesaria a la otra parte y se esfuerzan en ganársela cada día y mantenerla. Si hay desconfianza los conflictos aparecen de forma regular y la estabilidad y duración de la pareja se resienten.
5. Compromiso: Las parejas duraderas se comprometen con la relación y el trabajo por la felicidad mutua.
6. Solucionar los conflictos: Y no dejarlos pasar. Los conflictos que no se solucionan se van almacenando y cuando el vaso se colma se vuelca todo el contenido. Por este motivo, estas parejas van solucionando los conflictos sobre la marcha, según van apareciendo, y no permiten que nada se quede «en el tintero».
7. Perdonar (y olvidar): Porque los dos tienen claro que no son perfectos, que cometen errores, pero que los aspectos positivos siguen inclinando la balanza a favor de perdonar.
8. Pasan página: Éste es uno de los errores más comunes de las parejas de hoy en día. Basta que salte la chispa para que saquemos los «trapos sucios» del mes o del año pasado, terminando con las mismas conversaciones en todas las discusiones. Y esto sucede porque no cumplen el punto anterior, ni perdonan ni olvidan. Al contrario, acumulan rencor y estarán ahí para recordar los errores del otro siempre que tengan oportunidad. Las parejas duraderas saben el desgaste que producen estas situaciones, por eso evitan remover el pasado.
9. Mantener viva la llama: Obviamente, la pasión de las primeras etapas de la relación es muy difícil de mantener (es posible que incluso sea contraproducente), pero no nos referimos a esa llama. Nos referimos a los elogios, los halagos, las palabras de cariño hacia el otro. Palabras que abundan en la fase de enamoramiento y que vamos perdiendo. Es importante mantenerlas ya que mantienen viva la complicidad.
10. No intentan cambiar a su pareja: Y, aunque un cierto grado de cambio es inevitable (haz click en el enlace de abajo para saber más), lo cierto es que muchas parejas tratan de cambiar aspectos del otro que antes adoraban o no daban importancia. En las relaciones amorosas duraderas no se da esta intención. Los miembros se aceptan el uno al otro. Cambiar a nuestra pareja supone cambiar a la persona de la que nos enamoramos, con los riesgos que eso conlleva. ¿Conoces a alguien que haya cambiado a su pareja y sea más feliz así?, seguramente no.
Relaciones de pareja que nos cambian: El efecto Miguel Ángel
11. Detalles: Mostrar afecto y gratitud con pequeños detalles de forma frecuente. Desde preparar una cena romántica hasta un simple «gracias» acompañado de una sonrisa sincera. Son estas pequeñas cosas las que proporcionan mayor cantidad de felicidad.
12. Fidelidad y lealtad: La infidelidad puede acabar de un plumazo con relaciones duraderas, por muchos años que hayan durado, de todos es sabido. Pero la lealtad es igual de importante. Permanecer al lado de nuestra pareja y tener claro que el sitio del otro es a nuestro lado.
13. Fomentar el crecimiento: Las parejas que fomentan el crecimiento personal de sus miembros duran más y viven más satisfechas. Aprenden, colaboran y se preocupan de su propio desarrollo y el del otro, evitan hacerse juicios, sus críticas son constructivas y animan al otro a alcanzar sus metas.
14. Comunicación: Estas relaciones, como el resto, no son siempre un camino de rosas, atraviesan sus crisis, tienen problemas y se enfrentan a situaciones que ponen en peligro a la pareja. La diferencia reside en que se comunican entre ellas, cuentan sus preocupaciones al otro, sus anhelos, sus carencias, sus frustraciones y tratan de solucionarlas desde los dos lados, trabajando en equipo.
15. Nunca se aburren: Con su pareja. Ésto no quiere decir que todos los días sean una aventura llena de emociones, sino que en estas relaciones amorosas, sus miembros se divierten, disfrutan de su compañía, de su conversación y se ríen juntos, de ellos mismos y de la vida. Al final, la risa puede ser el mejor de los ingredientes cuando otros van desapareciendo, ¿verdad?.
Imágenes: Pixabay
4 comentarios. Dejar nuevo
Es muy interesante saber que las cosas más sencillas ,como un pequeño gestó de cariño es tan importante para mantener una relación estable y sana ,gracias por las claves 🙂 .Estoy en el dulce inicio de una relación sería ,la primera de mi vida y aveces me resulta irreal ,se que está mal pero no se porque quiere estar conmigo ya que a su lado no soy nada físicamente ,no tengo nada que ofrecerle ,eso me hace sentir un poco insegura y no se como gestionar mis emociones .Buscaré en la web si hay algo que trate este tema o alguno parecido ,nuevamente gracias .
Gracias por tu comentario Josmy 🙂
Como bien dices, estás en la etapa más dulce y es muy normal que te sientas abrumada por el flujo de emociones que sientes. Poco a poco irán serenándose las aguas.
Te recomiendo que trates de no buscar razones y que disfrutes al máximo de tu relación 😉
Gracias a ti, Angy 🙂 Me alegra que los disfrutes
Me encantan estos temas que nos hacen ser mejores seres humanos, gracias gracias por sus publicaciones.
Atte., Angy.