Aprender a meditar no requiere grandes cambios en nuestra vida, no tendremos que cambiar la forma de comer o nuestras creencias religiosas. Con unos minutos diarios de meditación podemos obtener grandes beneficios. Además, es una gran herramienta contra el estrés, y la ansiedad.
Pasos para aprender a meditar
1. Aprender a meditar: Ver la meditación como una forma de relajación simple.
El primer paso es liberar lo que tenemos en la mente que nos irrita. Es una tarea que emprendemos para nosotros mismos y para llevar más paz a nuestra mente.
Empezar a meditar solo requiere que nos sentemos, cerremos los ojos y nos relajemos intencionadamente. Con 3 o 5 minutos al día al principio es suficiente. Con el tiempo lograremos extender el tiempo de meditación.
A la hora de aprender a meditar, no debemos preocuparnos si al principio nuestra mente se distrae con los estímulos del entorno.
2. Aprender a meditar: Encontrar nuestra manera.
Sentarnos en un lugar cómodo, tomar respiraciones profundas e ir relajando voluntariamente nuestros músculos, puede ser una buena forma de encontrar nuestro estilo particular a la hora de aprender a meditar.
Después, podemos repetir algún mantra que centre nuestra atención, como «paz», «tranquilidad», «luz», etc. Si somos más visuales, también podemos centrarnos en alguna imagen mental, como el ir y venir de las olas del mar.
La cuestión, en este segundo paso para aprender a meditar, es que logremos la relajación sucifiente hasta el punto en que sintamos el «clic interior».
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3. Aprender a meditar: Programar.
El tercer paso es que nos comprometamos a practicar de forma regular y planifiquemos el momento que mejor nos venga para hacerlo.
Muchas personas afirman que no tienen tiempo para meditar pero si no disponemos de 5 minutos al día para aprender a meditar, es posible que nuestra vida necesite cambios más importantes.
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4. Aprender a meditar: No resistirnos a nuestros pensamientos.
Es muy frecuente que las personas que se encuentran en proceso de aprender a meditar se enfaden cuando sus pensamientos hacen intrusión en sus mentes mientras meditan.
Tenemos que pensar que estos pensamientos son parte de nuestra experiencia y no debemos resistirnos a ellos, sino verlos pasar sin más. Para aprender a meditar debemos ser pacientes pues es una habilidad que se va perfeccionando con el tiempo, por eso al principio dedicaremos pocos minutos, ya que es más sencillo concentrarse poco tiempo al comienzo e ir aumentando con la práctica.
Debemos recordar que la meditación pretende hacer nuestras actitudes menos resistentes y más pacíficas.
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5. Aprender a meditar: Reformula tus pensamientos.
Es complicado meditar si tenemos infinitos pensamientos negativos bombardeando nuestra mente. Es interesante reformular esos pensamientos y orientarlos de forma positiva.
De esta forma, en el último paso cambiaremos nuestros pensamientos como en el siguiente ejemplo y los repetiremos como un mantra mientras meditamos o en cualquier momento que el pensamiento intruso acuda a nosotros.
«No me puedo concentrar, estoy nervioso» podemos cambiarlo por «Estoy tranquilo, me siento cada vez más tranquilo».
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Recuerda que en el proceso de aprender a meditar, como en cualquier proceso de aprendizaje, la constancia y la práctica son fundamentales.
Imágenes: Pixabay
1 comentario. Dejar nuevo
Gran artículo!