¿Cuántas veces nos lamentamos de no poder alcanzar objetivos que nos planteamos porque nos falta ese pequeño «empujón»? Encontrar la motivación, a veces se nos hace cuesta arriba, sobre todo si la meta nos apetece poco. Aquí indicamos unos cuantos trucos para facilitar el trabajo.
Encontrar la motivación
Lo primero que debemos plantearnos es qué es lo que nos impide continuar con un proyecto. Es posible que alguno de estos obstáculos esté impidiéndonos encontrar la motivación.
- Perfeccionismo. Tener unas expectativas demasiado altas sobre nuestro proyecto suele resultar contraproducente.
La presión por cumplir con esas expectativas provocará que sintamos temor de no poder alcanzarlas, alejándonos de encontrar la motivación, por lo que el primer paso que debemos dar es definir con realismo el objetivo y proponernos únicamente llevarlo a cabo.
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- El miedo. Generalmente, encontrar la motivación puede verse dificultado por el miedo a fracasar en nuestro objetivo. La mejor forma de gestionar ese temor es enfrentarlo en forma de pequeños pasos.
Por ejemplo, si lo que nos gustaría conseguir es ser actor, pero nos da mucho miedo hablar en público, podemos comenzar haciendo pequeños monólogos frente al espejo, después hablar para la familia o amigos y aumentar progresivamente el número de espectadores.
De esta forma, vamos perdiendo el miedo y viendo que somos capaces de ir dando pasos hacia la meta, lo cual, a su vez, nos proporciona un gran refuerzo.
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- Contratiempos. Si cualquier imprevisto se nos cruza en el camino, puede hacer que nos demos por vencido. Por ello es importante que intentemos anticiparnos y planificarnos, pero si aún así el imprevisto nos sorprende, debemos mantenernos flexibles y tratar de reformular y ajustar el plan de trabajo a la nueva situación.
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