Son muchas las frases filosóficas que los grandes pensadores de nuestra historia han dejado tras de si. Frases llenas de sabiduría que hoy recordamos y analizamos desde el punto de vista psicológico.

Frases filosóficas bajo el prisma de la psicología

Frases filosóficas: Sir Francis Bacon

Comenzamos el post con Sir Francis Bacon, filósofo y político inglés de los siglos XVI y XVII:

-La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.-

Los amigos, esa familia que uno elige, son una parte fundamental de nuestra vida. El hombre es un ser social y no lo es por razones arbitrarias. Desde el origen, nuestra especie ha necesitado de otros para sobrevivir, ha vivido en comunidad, compartiendo tareas y roles con individuos de su especie.

Más allá de la supervivencia directa, la amistad es una fuente importantísima de apoyo social. Para los que seguís el blog, este concepto no os sonará extraño. El apoyo social nos brinda recursos emocionales o instrumentales, entre otros, cuando atravesamos alguna crisis.

Es por ello que disponer de una buena red de apoyo social, ya no tanto en cantidad sino en calidad de amistades, divide nuestras angustias y nos permite compartir nuestros logros con ellas, contribuyendo a que mantengamos una buena salud emocional.

Puedes leer más en: El apoyo social y sus efectos en la salud. La amistad es un tesoro

Frases filosóficas: Michel de Montaigne

Michel de Montaigne, escritor y filósofo francés del S.XVI:

-Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron.-

Muchos de nosotros nos sentimos identificados, ¿verdad?. Si fuéramos un crítico objetivo, si pudiéramos evaluar los eventos negativos que hemos atravesado en la vida con perspectiva y distancia, nos daríamos cuenta de que la mayoría de ellos no han sido en realidad tan dramáticos como los hemos vivido nosotros.

Muchas veces nuestros pensamientos sobre las cosas son los que más nos perjudican, los que más dolor y malestar nos producen. Cuando anticipamos acontecimientos negativos o consecuencias negativas a determinados comportamientos, muchas veces sin razones para ello, sufrimos de forma innecesaria.

La mayoría de las veces esos acontecimientos o consecuencias, llegado el momento no tienen lugar pero nosotros ya nos hemos preocupado y dañado por ello.

Tratar de anticipar el futuro forma parte de nuestra naturaleza pues la incertidumbre nos produce inseguridad, pero no debemos dejarnos llevar por los pensamientos que nos hacen temer siempre lo peor. La mayor parte de nuestro sufrimiento está en nuestra mente y debemos ser conscientes de ello.

Frases filosóficas: Ortega y Gasset

José Ortega y Gasset, filósofo español del S.XIX, nos dejó frases como ésta:

-Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas.

Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión.-

Se refiere a nuestras ideas y creencias más rígidas acerca del mundo y de las personas. Aquellas creencias que constituyen los pilares con los que entendemos el mundo son necesarias, el ser humano necesita entender el entorno que le rodea.

Sin embargo, estas creencias no tienen por que ser rígidas e inmutables. De hecho, la medida en que nuestras creencias son flexibles y se van modificando con la experiencia, es lo que nos permite adaptarnos a entornos cambiantes y crecer como personas.

Por ello, unas creencias profundamente arraigadas, rígidas, que no cuestionamos ni permitimos que se modifiquen, nos mantienen prisioneros, nos limitan, no nos permiten ver y conocer más allá de ellas, no nos dejan crecer.

Te invito a que leas también: Abrir la mente, una cuestión de actitudes

Mantener una mentalidad abierta al cambio, permeable, es fundamental para evitar permanecer estáticos, para fluir con el devenir del tiempo, para avanzar. Y junto a esta frase se puede enlazar la siguiente, ya que nos invita a reflexionar sobre las razones que nos llevan a aferrarnos a nuestras creencias.

Frases filosóficas: San Agustín

San Agustín, teólogo y pensador de los siglos IV y V d.C, nos brindó frases como ésta, que enlaza con la anterior:

-Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo.-

Por nuestro es por lo que nos aferramos a nuestras creencias. Las personas tendemos a identificarnos con nuestras creencias más profundas, es decir, creemos que somos ellas, son parte de nuestra identidad, son «nosotros».

Teniendo nuestras creencias como parte fundamental de nuestra identidad, de aquello que somos, cualquier intento de modificarlas supondría tener que modificar aquello que somos y no hay nada en el mundo que nos cueste más que cambiar lo que somos o lo que creemos que somos.

Cuando una persona se enfrenta a una información que pone en cuestión aquello que piensa, despliega todo tipo de recursos que le permitan mantener en pie su forma de pensar y por lo tanto su identidad, aunque signifique tener que mentirse a si mismo.

En base a ello opera también la disonancia cognitiva, que es el malestar que sufrimos cuando actuamos en contra de lo que pensamos, y de la que puedes aprender más en el enlace de abajo.

Hacer una cosa cuando pensamos otra: Disonancia cognitiva

Existen muchas más frases filosóficas que podríamos analizar, pero será en otro artículo más adelante, para no extendernos más. En cualquier caso, puedes leer el artículo de abajo en el que analizamos algunas frases de la filosofía Zen, que seguro disfrutarás también.

7 frases para reflexionar sobre nuestra vida (desde la filosofía Zen)