Existe cierto consenso en definir la creatividad como un proceso de pensamiento que termina en una idea o producto nuevo y son una serie de características cognitivas, de personalidad y de influencia social, las que posibilitan este tipo de pensamiento.
¿Qué es la creatividad?
Guilford diferenció entre dos tipos de pensamiento:
- Pensamiento convergente: Es un tipo de pensamiento racional, crítico, analítico, formal y riguroso y consistiría en encontrar la respuesta correcta a un problema dado. Por decirlo de forma simple, sería algo así como un pensamiento «pautado», guiado por normas o «cuadriculado».
- Pensamiento divergente: Este otro tipo de pensamiento es más informal, libre, creativo y difuso, y admite un abanico más amplio de ideas y soluciones para un problema dado. Este tipo de pensamiento prescindiría de «reglas» y sería menos concreto que el anterior.
Puedes ampliar conocimientos sobre pensamiento convergente y divergente en este enlace.
Es en este segundo grupo donde se incluiría la creatividad pero, ¿qué es exactamente?
A pesar de los muchos enfoques desde los que se estudia, la creatividad se entiende como una conducta que es fruto de la suma de una serie de habilidades, unos rasgos de personalidad y unas condiciones del entorno, y que se orienta hacia la obtención de ideas o productos nuevos y originales.
La creatividad no es una capacidad «fija» o «estática» de las personas. Esto quiere decir que, si bien son necesarias una serie de características personales para que tenga lugar el pensamiento creativo, también lo son aspectos cognitivos o del entorno que son modificables.
Así, la creatividad no responde al «todo o nada», no podemos decir que «se es o no se es creativo» ya que es una habilidad entrenable y que puede favorecerse propiciando las condiciones ambientales adecuadas y obteniendo buenas herramientas.
¿Cómo son las personas creativas?
Son muchos los autores que han estudiado cuáles son los rasgos o características de las personas creativas. Aquí vamos a exponer algunos de ellos:
- Suelen tener un CI (cociente intelectual) alto
- Son personas que saben fluir con las situaciones
- Poseen un pensamiento flexible, abierto y no convencional
- Suelen ser personas independientes y autónomas
- Son disciplinados y mantienen buen control sobre sus impulsos
- Son perseverantes en sus objetivos
- Toleran bien las situaciones ambiguas
- Tienen gran amplitud de intereses y gran sentido del humor
Estos rasgos no tienen por qué aparecer en todas las personas creativas. La creatividad aparecería al darse buena parte de estos rasgos en diferente grado.
¿Cómo podemos crear un ambiente que favorezca la creatividad?
El ambiente es también parte determinante a la hora de que la creatividad se desarrolle o no. Las circunstancias situacionales pueden favorecer su aparición pero también pueden bloquearla.
Así, si una persona posee muchos rasgos creativos, si el ambiente está bloqueando su capacidad no podrá ponerla en marcha. Hay algunos aspectos a tener en cuenta en este sentido.
¿Que factores favorecen la creatividad?
Podemos enumerar los siguientes puntos:
- Motivación intrínseca, mejor que motivación extrínseca. La creatividad se ve favorecida cuando son motivos propios, internos a la persona, los que llevan a buscar una solución a un problema concreto. Por el contrario, si son motivos externos los que mueven al individuo, la creatividad se verá mermada.
- Un ambiente de seguridad y libertad. Así lo señala Rogers, afirmando que los individuos son más capaces de desarrollar la creatividad si se encuentran libres de evaluación externa, libres de críticas o juicios sobre su desempeño que puedan provocar ansiedad o inseguridad.
- El respeto. Una persona que sienta que es respetada y que también lo son sus opiniones e ideas, será más capaz de desarrollar su creatividad.
- Actitudes favorables hacia la creatividad y la innovación. Una persona se sentirá más libre de exponer sus ideas creativas si siente que su entorno ve con «buenos ojos» su actividad. Si, por el contrario, el entorno censura de alguna forma lo nuevo, lo original o diferente, el individuo dejará de actuar de forma creativa.
- Habilidades cognitivas y técnicas. Como señalaba antes, las habilidades cognitivas necesarias para desarrollar la creatividad pueden ser entrenadas con las herramientas adecuadas. Además, existen multitud de técnicas que promueven el pensamiento creativo a la hora de resolver problemas. Será interesante que las personas dispongan de esas herramientas y técnicas.
Puedes conocer una de las muchas técnicas de creatividad: Ser creativo: «Seis sombreros para pensar»
¿Qué factores entorpecen la creatividad?
Un ambiente que pretenda fomentar la creatividad de las personas debe evitar o controlar, en la medida de lo posible, una serie de aspectos que limitan la capacidad creativa:
- La cultura. Como señalé arriba, ser creativo implica que la persona sea abierta, flexible y poco convencional. Aunque vivimos en una sociedad en la que se anima a las personas a ser innovadoras y creativas, lo cierto es que en el día a día nos cuesta mucho asimilar todo aquello que resulta diferente, sobre todo si se relaciona con algún aspecto importante de la vida. De esta forma, la cultura y la sociedad animan al desarrollo creativo pero al mismo tiempo imponen sus normas sociales convencionales.
- El pensamiento estereotipado. Cuando existe un pensamiento rígido, absoluto, estereotipado o con muchas ideas preconcebidas, es complicado que la creatividad encuentre un camino. Ser creativo requiere un pensamiento abierto y flexible, que admita modificaciones y adaptaciones en función de las circunstancias.
- Tensión emocional. Ansiedad, estrés, preocupaciones o cualquier tipo de malestar emocional, van a interferir con el pensamiento creativo.
- Evaluación externa o expectativas de recompensa. Si existe evaluación o juicio de otras personas sobre la actividad creativa o si existen expectativas de recompensas o premios, el pensamiento creativo se verá limitado pues la actividad se puede ver orientada hacia la obtención del «visto bueno» de otras personas o del premio.
Promover entornos que favorezcan la creatividad, modificar las condiciones limitantes y potenciar las habilidades cognitivas relacionadas con el pensamiento creativo es fundamental para que los individuos sean capaces de desarrollar su potencial, y nuestra sociedad necesita, cada vez más, a estas personas.