Recuerda ajustar tus expectativas y hacerlas realistas. La terapia psicológica no es magia ni es como tomar un paracetamol para el dolor de cabeza.

Los resultados que obtengas van a depender de muchos factores, uno de los más decisivos es tu implicación y tu trabajo. Yo no puedo hacer cambios o tomar decisiones por ti. Seré tu orientación y te proporcionaré herramientas y nuevas perspectivas, pero quien tendrá que remangarse y trabajar, serás tú.

Ponemos la mano en el fuego en que volverás a sentirte mal, volverás a tener alguna dificultad u obstáculo en tu vida, es algo natural, la vida tiene estas cosas.

Lo que sí podemos garantizar, es que cuando eso pase, tú ya tendrás un montón de herramientas y conocimiento, y sabrás lo que tienes que hacer para que esas dificultades no te tumben ni te detengan.

Sé que te encantaría que te diera una cifra, pero te estaría mintiendo. El proceso de terapia es totalmente personal y depende de las circunstancias de cada uno. Lo que sí te puedo decir es que las personas que se comprometen con la terapia, acuden a las sesiones de forma regular y aplican los ejercicios que vamos trabajando, resuelven sus dificultades mucho antes y mucho mejor que el resto.