La calidad de vida podría resumirse brevemente con la expresión «no es vivir más, es vivir mejor». Y aunque es cierto que existen muchos factores externos que influyen en nuestra calidad de vida, también es cierto que hay muchos otros que están en nuestra mano.
Y desde el momento que somos conscientes de que podemos hacer algo para tener mejor calidad de vida, debemos empezar a actuar. ¿No sabes por donde empezar?. A continuación encontrarás pequeños pasos que puedes poner en marcha hoy, y empezar a vivir mejor.
Pequeños pasos para una mejor calidad de vida
1. Tener mejor calidad de vida: Los pequeños detalles
Sí. Insistimos mucho en ello. Debemos empezar a apreciar los pequeños detalles, los pequeños momentos que nos brinda la vida y disfrutarlos. Lo más común es que no se les preste atención y no nos damos cuenta de la cantidad de satisfacción y alegría que nos puede proporcionar y que ignoramos.
Si sales a dar un paseo por el campo, ve más allá de dar el paseo por el campo. Observa los colores, el sol colándose entre las hojas de los árboles, los sonidos del viento, los pájaros, el olor del aire, cierra los ojos y presta atención.
¿Ves la diferencia entre esta descripción y «dar un paseo por el campo»?. Esas son las diferencias que hacen que nuestras experiencias tengan más calidad, y están por todas partes, en la naturaleza, en los sentimientos, en la sonrisa de alguien que quieres. Está ahí. Solo tienes que empezar a verlo.
2. Tener mejor calidad de vida: La pasión
Y es que no hay nada menos enriquecedor que hacer las cosas con indiferencia. Está claro que no todo nos apasiona o nos gusta en el mismo grado. Y que aquellas cosas que más nos hacen disfrutar, las hacemos con más pasión y ponemos más de nosotros en ellas. Pero eso no quiere decir que el resto no se pueda hacer mejor.
Todos tenemos que hacer cosas que no nos entusiasman, pero podemos poner todo de nosotros en cada una de ellas. ¿Qué ganamos con ello?. Que empiecen a tener significado y que sean valiosas para nosotros. Porque si ponemos pasión en aquello que hacemos, si ponemos parte de nosotros, nos implicamos en ellas. Y cuando nos implicamos en ellas, las hacemos con pasión y el círculo se retroalimenta, las hacemos desde dentro y es cuando nos enriquecen.
3. Tener mejor calidad de vida: Respetar nuestro cuerpo
Nuestro cuerpo es nuestro hogar, nuestra herramienta para comunicarnos con el exterior y nuestro vehículo. Cuidarlo y mantenerlo en el mejor estado posible, a todos los niveles. Preocúpate de tu alimentación, de tu forma física, de tu bienestar emocional.
Cuando algún nivel de nuestro cuerpo no se encuentra como debiera, es mucho más complicado desenvolvernos en el resto de aspectos. Si algo dentro de nosotros no está «bien», no podemos pretender que esté bien el resto.
4. Tener mejor calidad de vida: Perdonar
A todos nos hacen daño. A todos nos fallan personas importantes, incluso podemos fallarnos a nosotros mismos. Es inevitable. Pero lo que cuenta en estos casos no es el fallo, no es el dolor, sino cómo lo afrontamos.
Todos nos equivocamos. Ningún ser humano nace sabiendo cómo vivir, por lo que todos vamos haciéndolo lo mejor posible, pero en nuestro perfeccionamiento, nos vamos equivocando. Equivocarse es natural, pero arrastrar rencores es muy negativo.
Aprender a perdonar, tanto a ti mismo como a los demás. No hablamos de olvidar, porque de los errores debemos sacar siempre una lectura de aprendizaje. Hablamos de que los errores nos permitan seguir adelante, dejarlos en el lugar que les corresponde y perdonar.
5. Tener mejor calidad de vida: Ser tu primera prioridad
Aun a riesgo de que suene egoísta, es así. ¿Por qué debes ser lo primero para ti mismo?. Porque, en línea con el punto 3, si queremos ofrecer lo mejor de nosotros mismos en todo aquello que nos importa, tenemos que tener claro que lo que vamos a ofrecer está en las mejores condiciones.
¿Y qué es lo que vas a ofrecer?. Tú. A ti mismo. Tu mejor «yo». Cultivar tu mejor «yo» es tu tarea. Cuando uno se siente satisfecho con lo que es, es cuando puede ser quien es. Y es precisamente éso lo que te acercará a una mejor calidad de vida. Así que merece la pena ser nuestra primera prioridad.
6. Tener mejor calidad de vida: Encuentra lo que te hace disfrutar
Nos referimos a esas actividades con las que disfrutas como un niño con zapatos nuevos. Si tienes una afición que responda a esta característica y que, por el motivo que sea, tienes «aparcada» desde hace tiempo, retómala. Encuentra un rato a la semana, o cada dos o tres días, para hacer lo que más te gusta.
¿Y qué pasa si no la tienes?. Bueno, hay muchas personas que por determinadas circunstancias, no han podido encontrar una afición que les guste. Si es tu caso, explora, prueba. Reflexiona sobre ello un momento. ¿Hay algo con lo que disfrutes especialmente?. Puede ser cualquier tipo de actividad. Hacer repostería, juegos de mesa, pintura, fotografía, artes marciales, la lista puede ser infinita. Anota varias de ellas y prueba cada una hasta que des con las que te gustan de verdad. No importa si no eres bueno, lo que cuenta es que te haga disfrutar.
Lograr una mejor calidad de vida es más sencillo de lo que pensamos. El error lo cometemos cuando buscamos grandes cosas que, curiosamente, aportan felicidad transitoria. Si tienes un sueño «grande» ve a por él, claro. Pero mientras lo alcanzas, hay muchas maneras de tener mejor calidad de vida y hacer que la vida empiece a tener valor y significado para ti.
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