Es probable que alguna vez hayas oído hablar de los Cinco Grandes rasgos de personalidad. Tras décadas de investigación, la mayoría de los estudios sobre personalidad se han desarrollado dentro de este modelo, cuyos máximos representantes en la actualidad son los investigadores Costa y McCrae.
Este conjunto de rasgos de personalidad, no capta la idiosincrasia de la personalidad de cada uno sino que constituye un marco teórico desde el que estudiar los diferentes componentes generales de la estructura psicológica de la personalidad.
Los rasgos de personalidad
Bajo el acrónimo «OCEAN», los cinco grandes son los que describimos a continuación.
Rasgos de personalidad: Factor O, apertura a la experiencia
Este factor se refiere a la creatividad y la apertura de mente con la que una persona afronta las experiencias nuevas. Estas personas son imaginativas, aprecian el arte y la estética, son consecuentes con sus emociones, tienen una gran curiosidad intelectual y prefieren romper con la rutina.
Una baja puntuación en este factor indica que la persona disfruta más con la sencillez, la moderación, la tradición y suelen ser más convencionales y rutinarios.
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Rasgos de personalidad: Factor C, la responsabilidad
El segundo de los rasgos de personalidad, indica la medida en la que la persona es disciplinada, escrupolosa, organizada en sus objetivos o metas, constante en sus tareas y consciente de las decisiones que va a tomar.
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Rasgos de personalidad: Factor E, la extraversión
La persona extravertida se caracteriza por el agrado que le producen las situaciones de contacto social. Es abierto a la hora de relacionarse y expresarse ante los demás. Por el contrario, la persona introvertida será más reflexiva, disfrutará más de interacciones familiares y amistades cercanas y de la soledad.
Rasgos de personalidad: Factor A, la amabilidad
El puesto cuarto de los rasgos de personalidad lo ocupa la amabilidad. Las personas amables se caracterizan por ser tolerantes y respetuosas. Suelen confiar en la honestidad de los demás, son empáticos y se sienten cómodos ofreciendo su ayuda a los demás.
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Rasgos de personalidad: Factor N, la estabilidad emocional
También conocido como «neuroticismo», este factor indica en qué medida varía la emocionalidad de la persona. Estas personas tienden a mantener un estado de ánimo alegre y suelen mantener la serenidad ante las crisis, no dejándose llevar con facilidad por la rabia o la ira.
Estos rasgos de personalidad no son «tipos» estáticos ni absolutos, sino que se refieren a dimensiones. Esto quiere decir que cada persona tendrá una puntuación en cada una de esas dimensiones y la combinación de esas cinco puntuaciones formarán el conjunto de su personalidad.
Por ejemplo, alguien puede ser muy sociable (alta extraversión), no muy amable (baja amabilidad), trabajador (mayor responsabilidad), fácilmente irascible (baja Estabilidad Emocional) y extremadamente creativa (alto apertura a la experiencia).
Una cantidad considerable de investigación sugiere que la personalidad se mantiene estable durante toda la vida y se asocia con una serie de variables significativas de la vida, desde el éxito académico y profesional, a la estabilidad matrimonial y la salud física.
También es necesario señalar que estos rasgos de personalidad constituyen una visión muy amplia de la personalidad y que existen muchos otros rasgos y matices que, aunque no sean tan generales en la población como los cinco grandes, son también relevantes, definitorios y pueden marcar la diferencia de unas personas a otras.
Si quieres conocer más al detalle la teoría de los Cinco Grandes puedes hacerlo en este enlace.
Ref.
Sanjuán, P. (2003). Estructura psicológica de la personalidad II: El modelo de los cinco factores. En J. Bermúdez (Ed.), Psicología de la Personalidad: Teoría e investigación (pp.195-237). Madrid, España: Uned.