El sentimiento de soledad es un fenómeno mental y emocional complejo que tiene en su base una emoción intensa. ¿Alguna vez te has sentido solo entre un montón de gente?
Esta emoción tiene valor de supervivencia cuando somos niños. Todos nosotros hemos experimentado algún grado de abandono, aunque sea por un periodo corto de tiempo, y recordamos la sensación dolorosa y aterradora que lo acompaña.
Cada vez que recordamos ese sentimiento de soledad o lo anticipamos, sentimos una punzada de ansiedad por separación que experimentamos como soledad.
Esto nos puede ocurrir cuando estamos con un grupo de amigos o incluso después de hacer el amor. El sentimiento de soledad puede ser muy confuso y nos puede bloquear si no sabemos lo que está pasando.
A continuación presentamos algunos consejos para reconocer el sentimiento de soledad y manejarlo de forma saludable.
Sentimiento de soledad. Aprender a gestionarlo
1. La soledad es un sentimiento, no un hecho
Cuando nos sentimos solos es porque algo ha provocado un recuerdo de ese sentimiento de soledad, no porque estemos realmente aislados y solos. El cerebro está diseñado para prestar atención al dolor y al peligro, lo que incluye sentimientos de miedo. Por lo tanto, el sentimiento de soledad nos llama la atención.
Pero entonces el cerebro trata de dar sentido a la sensación de soledad. «¿Por qué me siento así?, ¿es porque nadie me quiere?».
Nuestras creencias acerca de por qué nos sentimos solos pueden llegar a confundirse con la realidad. Para evitar que el problema vaya a más, solo debemos limitarnos a darnos cuenta de que estamos teniendo este sentimiento de soledad y aceptarlo como tal.
2. No te encierres en ti mismo
Podemos, en algunos casos, reaccionar encerrándonos en nosotros mismos, en nuestros pensamientos y sentimiento de soledad, y esto no nos ayuda. La función de la anticipación de la soledad podría ser la de motivarnos a alcanzar y cultivar amistades, que es lo más saludable que podemos hacer si nos sentimos tristes y solos.
Cuando somos niños y la tristeza nos hace llorar, podemos provocar en los demás respuestas que nos reconforten a través de ese llanto. Cuando somos adultos, no es la reacción más adecuada para combatir la soledad. Es importante, por lo tanto, enfocar el sentimiento de soledad hacia la búsqueda de nuevos apoyos sociales.
Puedes leer: La amistad es un tesoro: El apoyo social y sus efectos en la salud
3. Observa tus pensamientos
Muchas veces creamos historias sobre nosotros mismos para explicar nuestros sentimientos. No es raro que los niños asuman que les pasa algo si no son felices. Si se sienten solos y tristes, los niños pueden asumir que a otras personas no les gustan, cuando no suele ser lo habitual.
Las víctimas de acoso escolar pueden tener amigos, pero no suelen ser conscientes de ello, porque la vergüenza y el sentimiento de soledad reciben más atención y pueden terminar conformando la idea que tienen de sí mismos como personas solitarias y sin apoyo. Estas creencias acerca de nuestra condición social se pueden perpetuar en la edad adulta y podemos caer en la trampa de buscar en la realidad hechos que confirmen nuestras creencias y no centrarnos en aquellos que cuestionan la veracidad de estas.
Es fundamental, por tanto, detectar estos pensamientos para evitar atender únicamente a la información que confirme nuestras creencias erróneas, para interrumpir el círculo vicioso.
4. Da el primer paso contra la soledad
Si te das cuenta de que se trata de un hábito emocional, puedes elaborar un plan para lidiar con el sentimiento de soledad. Puedes tratar de mantener una buena interacción con amigos, hacer un esfuerzo para llegar a los demás, para iniciar una conversación y mantener la relación en el tiempo, incluso cuando el sentimiento de soledad se intensifique. Es un gran trabajo, pero vale la pena.
5. Cambia tu actitud
Puedes caminar por la calle pensando en ti mismo, tu sentimiento de soledad y la desesperanza que te invade, mirando a la acera, suspirando, mientras te compadeces de ti mismo.
O puedes caminar por la calle agradecido por la diversidad de personas con las que compartes la acera, sentir curiosidad por saber quiénes serán, sonreír a cada persona que conoces, en definitiva, cambiar de actitud y detener la dinámica de lamento constante.
Esta actitud te permitirá estar más receptivo a la interacción con otras personas, lo cual te facilitará conocer a gente nueva y mitigar el sentimiento de soledad.
Te invito a que leas: 7 estrategias para desarrollar una actitud positiva
6. Encuentra otros como tú
Hoy en día hay más herramientas que nunca para averiguar dónde se concentran los moteros, excursionistas o jugadores de ajedrez para que podamos reunirnos con aquellos con los que compartimos intereses.
Esto hace que sea mucho más fácil identificar grupos con los que tendremos algo en común, una base natural para el comienzo de una amistad, que podrá reducir el sentimiento de soledad.
Puedes leer: Cómo hacer nuevos amigos: 8 ideas
7. Compromiso y palabra
No vamos a aspirar a la presidencia del grupo de cocina en el que vamos a participar en nuestra primera reunión. Pero sí que tenemos que asistir.
Nos referimos a que, para combatir el sentimiento de soledad, debemos evitar posponer los compromisos sociales. Si nos hemos comprometido con nosotros mismos a realizar una actividad, debemos cumplir nuestra palabra.
8. Disfruta conociendo a otros
En cada encuentro social hay una mini aventura. Si sientes curiosidad acerca de los demás y muestras interés en ellos, se sentirán atraídos por ti ya que les estás prestando atención, lo cual, a su vez, les llama la atención a ellos. La curiosidad por los demás también nos aleja de ese sentimiento de soledad que tiende a hacer que te escondas y afecta a tu estado de ánimo.
9. La amabilidad te llevará lejos
Tenemos el poder de ofrecer bondad y generosidad a todos los que entran en contacto con nosotros. No es algo instintivo que seamos amables con los extraños o personas que nos imponen. Pero sí es una elección. Y a largo plazo es una apuesta ganadora.
La alternativa, ser ariscos o poco generosos con las personas que no conocemos bien, únicamente nos brindará una mala reputación y alejará a personas que pueden aportarnos mucho, haciendo que se prolongue el sentimiento de soledad.
10. Perseverancia
Muchos especialistas insisten en que no nos rindamos en la búsqueda de nuestro grupo. Si fallamos con uno, buscamos otro hasta encontrar el que más nos convenga.
Si insistimos, desafiando las creencias y los sentimientos que nos llevan a renunciar y resignarnos a una vida de soledad, y somos curiosos y amables con los demás y con varios grupos, las probabilidades de encontrarlo están a nuestro favor.
Y una vez que tenemos un amigo o dos, debemos nutrir esas amistades con tiempo y atención. No ser demasiado cautelosos acerca de si le estamos dando más de lo que estamos recibiendo en un primer momento. Si haces más amigos y algunos de ellos son más de recibir que de dar, podemos optar por pasar más tiempo con los amigos que premian nuestra amistad y ser asertivos con el resto.
Te invito a que leas: Asertividad. «Yo también importo»
Aún así, es posible que te cueste «salir de esa burbuja», dar el primer paso o, incluso, cambiar algunos pensamientos que pueden estar haciendo que desconfíes de otras personas y prefieras no arriesgarte. Recuerda que lo que pensamos determina lo que sentimos, y lo que sentimos determina cómo actuamos.
A veces esos pensamientos son erróneos y debemos ponerlos en cuestión. Otras veces las dificultades pueden originarse por otros factores.
En Psicología en el Bolsillo analizamos tu caso particular y te ayudamos a gestionar tus pensamientos y emociones. Ganarás la seguridad y confianza necesarias para crear o mejorar tus relaciones sociales.
Contacta pulsando en este enlace y pide cita . Empieza tu terapia psicológica online.
Imágenes: Pixabay
9 comentarios. Dejar nuevo
Hace ya diez meses que me encuentro sólo….y si bien estoy un poco mejor no consigo recuperar mi animo y mi voluntad .Deseo con toda mi alma salir de esta situación y poder disfrutar de algunas cosas de la vida.Me dejaron después de 19 años de convivencia…..y lo acepté…..solo que no puedo encontrarme conmigo y es ahí cuando aflora el sentimiento de soledad…tengo pocos amigos….trato de socializar…..(Hace poco me hice socio de un club de ajedrez donde voy 2 veces a la semana). Pero me cuesta seguir…saludos y me gustaría recibir unas palabras suyas …..gracias
Horacio, gracias por compartir tu experiencia.
Creo que estás en el camino correcto. Es normal que te cueste levantarte tras una relación de tanto tiempo. Sin embargo, creo que si pides ayuda a un profesional, te sentirás mas apoyado y orientado, y probablemente te ayude a recuperarte antes y mejor.
Mucho ánimo y fuerza 🙂
soledad fisica, soledad emocional; convinacion aterradora y dificil de superar. tener un poco de paz mental como para seguir una rutina de pasos se vuelve imposible, te invades de la infelicidad, aburrimiento y depresion.
Hola Kris!
Gracias por tu comentario.
Lidiar con la soledad es complicado pero es posible. De todas formas, es importante diferenciar si lo que sentimos es soledad o estamos atravesando algún episodio depresivo. Ambas son cosas diferentes y requieren estrategias diferentes para mejorar.
Un saludo! 🙂
Me tranquilizo este post y me gusto como describes lo apasionada que eres del mecanismo de la mente.
Me alegra que te haya ayudado, Melani.
Gracias por tu comentario 🙂
Un saludo
Buen post, felicidades
Me alegra que te guste, Wilson 🙂
[…] hecho, varios países alrededor del mundo sugieren que estamos enfrentando una epidemia de soledad”, dijo la investigadora. “El resto es qué […]