Dentro de la Psicología Humanista («tercera fuerza»), encontramos la terapia Gestalt, que surge a mediados del siglo XX y está muy ligada a Fritz Perls, a quien se considera su creador.
Psicología Gestalt y terapia Gestalt
La terapia Gestalt bebe de muchas fuentes, entre ellas la Psicología de la Gestalt, de la que recoge la idea fundamental de que «el todo es más que la suma de sus partes», por lo que entiende al ser humano como un todo indivisible capaz de autorregularse.
Además de lo anterior, para la terapia Gestalt el «darse cuenta» (awareness) de aspectos que no eran percibidos con anterioridad, es el objetivo principal que se persigue en terapia, lo que puede entenderse como una metáfora de «resaltar la figura sobre el fondo», encontrar un significado que antes no éramos capaces de ver, como en las leyes de la percepción de la Psicología de la Gestalt.
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De la misma forma que nuestra percepción tiende a completar figuras incompletas, en terapia Gestalt se considera que el ser humano presenta esa tendencia también, la tendencia a autocompletarse y desarrollarse como persona, y es precisamente cuando no es capaz de completarse cuando aparecen las alteraciones mentales y emocionales.
A pesar de las claras influencias que supuso la Psicología Gestalt para este tipo de terapia, la relación teórica entre ambas no es directa ni especialmente significativa. La terapia Gestalt no destaca por haber logrado un gran desarrollo de teorías sino por sus aplicaciones prácticas.
¿Cuáles son los principios de la terapia Gestalt?
El «darse cuenta»
Lo avanzábamos antes. La terapia Gestalt persigue que el individuo sea capaz de darse cuenta o tomar conciencia de lo que tiene lugar en él, de sus sentimientos, ideas, emociones, etc.
El hombre como totalidad y como sistema
Para entender al ser humano, la terapia Gestalt señala que debemos verlo como un todo unificado más allá de la suma de sus facetas afectiva, relacional, sensorial, etc., y se considera en relación constante con su entorno, como un sistema en el que las partes interaccionan entre sí.
El momento presente
La terapia Gestalt valora el presente, el momento actual, lo que es «aquí y ahora», y todo lo que no se desarrolle en este momento se evita.
La experiencia
La terapia Gestalt valora la experiencias que viven las personas, sin entrar a analizar o interpretar posibles significados de las mismas ya que se considera que altera el significado real de la misma. Cuentan la experiencias vividas como tal, atendiendo a su carácter emocional y evitando el intelectual.
La responsabilidad
En este tipo de terapia se considera a la persona como responsable de sí misma, ya que se piensa que para que alguien pueda cambiar tiene que tener cierta sensación de control sobre sí mismo. La terapia Gestalt busca que las personas se den cuenta de que son responsables de sus vidas, independientemente de la influencia del entorno.
Satisfacción de las necesidades
Se entienden por necesidades no solamente las físicas sino las emocionales, afectivas o intelectuales. Se considera que las necesidades que no son satisfechas (gestalts inconclusas) aparecen una y otra vez en las vidas de las personas, impidiendo en desarrollo y el contacto consigo mismas y con los demás.
Las resistencias
Son aquellos obstáculos que interfieren en la satisfacción de las necesidades del individuo. En terapia Gestalt no se busca luchar contra esas resistencias sino que las personas se hagan conscientes de ellas y sean capaces de utilizarlas de forma saludable.
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Integración de polos opuestos
En terapia Gestalt se trata de normalizar el hecho de que las personas podemos sentir o pensar cosas opuestas. Se trata de hacer ver al individuo que la polaridad es algo normal en el ser humano y que forma parte de él. El autoconcepto de cada persona no es verdadero si solo incluye uno de los aspectos de estas polaridades.
Ciclo de contacto-retirada
La terapia Gestalt considera que el ser humano debe mantener ciclos en los que alterne el contacto con su entorno y la separación del mismo, en función de sus propias necesidades. La presencia de exceso o defecto de contacto o de retirada puede hacer aparecer los problemas, al alterarse el equilibrio.
Cuerpo y emociones
En terapia Gestalt se tiene muy en cuenta todo lo que el individuo expresa, de forma verbal o de forma no verbal, pues considera que atender a uno solo de los aspectos hace que perdamos información importante. Además, interesa que las personas tomen conciencia de sus emociones para que puedan aprender a expresarlas en el momento oportuno.
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La neurosis
De acuerdo con Perls, la neurosis es el estado en el que el individuo no ha completado su propia maduración, su desarrollo personal se ha paralizado y aparece el conflicto interno.
La terapia se orienta hacia la resolución de ese conflicto en base a los puntos indicados arriba. La persona debe completar sus «gestalts inacabadas», ser capaz de identificar sus necesidades para realizar su ciclo de contacto-retirada de forma adecuada, darse cuenta de la tendencia autorreguladora de su organismo, etc.
La terapia Gestalt asume una perspectiva de la psicoterapia muy original, englobando muchas corrientes filosóficas y terapéuticas, con el complejo objetivo de las personas desarrollen todo su potencial, sean conscientes de sus resistencias y se hagan responsables de ellas mismas, a través del trabajo de todos los aspectos y facetas del ser humano.
La terapia Gestalt puede tener lugar tanto en sesiones individuales como grupales, pero lo habitual es que se lleven a cabo atendiendo a las personas de forma individual, pero en grupos de varias personas.
La terapia Gestalt es más que una psicoterápia, es una forma de vida.
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Ref:
Sanjuán, P. y Saúl, L.A. (2005). Introducción a las terapias experienciales y constructivistas. Madrid: UNED
Imágenes: Pixabay