Desenvolverse con soltura en el mundo de las relaciones sociales es, hoy en día, un factor de creciente importancia. Y para que esto sea así, disponer de buenas habilidades sociales será determinante.
Afortunadamente, las habilidades sociales se pueden entrenar y desarrollar, lo cual nos permitirá manejar las situaciones sociales con más soltura y que no suponga un obstáculo a la hora de relacionarnos con los demás.
Herramientas para mejorar las habilidades sociales
1. Mejorar las habilidades sociales: Ampliar la zona de confort
El primer paso consiste en localizar las situaciones sociales en las que nos sentimos más incómodos. Ya sea hablando con hombres/mujeres, con compañeros de trabajo, con la familia de tu pareja, etc, debemos tener claras cuáles son.
Las situaciones en las que estás acostumbrado a desenvolverte y que «controlas», constituyen tu zona de confort, por lo que ampliar esta zona de confort supone que encuentres situaciones sociales nuevas y te adentres en ellas.
¿Te sientes incómodo conversando con los padres de tu pareja?, organiza una comida familiar una vez a la semana, o cada 15 días. La clave está en exponerte a esas situaciones para eliminar progresivamente la ansiedad que pueda producirte, y perder gradualmente el temor a las situaciones sociales.
2. Mejorar las habilidades sociales: Reconocer los errores
Todo el mundo comete errores. Todo el mundo se equivoca, pero muchas personas no son capaces de reconocer que lo han hecho. Si te encuentras entre éstas últimas, debes cambiar de actitud.
No ser capaz de reconocer errores es un síntoma de inmadurez y crea rechazo de forma natural en el entorno que te rodea. Por el contrario, tener la valentía y la humildad de reconocer que uno se ha equivocado, ofrece una imagen mucho más madura, humana y digna de confianza. Así que, si cometemos un error, lo reconocemos y pedimos las correspondientes disculpas.
3. Mejorar las habilidades sociales: Contacto visual
Hemos hablado en alguna ocasión del lenguaje no verbal y su importancia en la comunicación. Unas buenas habilidades comunicativas nos ayudarán en nuestras relaciones sociales también, pero en este caso, vamos a remarcar la importancia del contacto visual.
Cuando estamos hablando con alguien, mirar de forma directa a los ojos, transmite el mensaje de que estamos prestando atención a lo que nos está contando, que nos importa y que tenemos en consideración a la persona que habla.
Por su parte, la otra persona nos percibe como más sinceros, más implicados en la conversación, incluso más atractivos. Sin embargo, mantener una conversación sin mirar a los ojos o evitando la mirada, transmite el mensaje de aburrimiento, falta de interés e, incluso, desconfianza. Es importante no subestimar el lenguaje no verbal en este contexto.
4. Mejorar las habilidades sociales: La escucha
Saber escuchar es uno de los factores más importantes. Escuchar con atención a la otra persona, de forma activa, permitiendo que termine sus frases y que sienta total libertad de decir lo que quiere, hace que la otra persona se sienta valorada.
Después de haber permitido que la otra persona se exprese con libertad y comodidad, podremos ofrecer nuestra opinión, punto de vista o argumentos. Lo importante es que la otra persona sienta que se ha reconocido su mensaje y se la valora, por lo que trabajar la escucha activa, también es interesante para mejorar las habilidades sociales.
Con estas herramientas podemos empezar a trabajar para conseguir mejorar las habilidades sociales y lograr más y mejores relaciones.
Imágenes: Pixabay