Hay personas que sufren un miedo intenso a ponerse extremadamente nerviosos y ser ridiculizados en situaciones sociales, temen especialmente ser avergonzados delante de otras personas.
Se trata del trastorno de ansiedad social o fobia social. Una persona que sufre fobia social tiende a pensar cosas como que el resto de personas tienen más capacidad para hablar en público, que son más atractivos socialmente o que se desenvuelven mejor en entornos sociales. Estas personas tienden a centrarse en cada pequeño pequeño error que cometen en una situación social, exagerándolos de forma desproporcionada.
Por ejemplo, el simple hecho de sonrojarse, puede hacerles sentir vergüenza extrema y pensar que todo el mundo les mira. Algunas personas con fobia social pueden presentar un miedo focalizado en una situación específica (como puede ser hablar en público), y otras personas pueden generalizar más el miedo social.
No debemos confundir fobia social con timidez. Una persona tímida se sentirá incómoda cuando está con otras personas pero no llegará a experimentar el nivel de ansiedad extremo que siente una persona con fobia social en la misma situación. De hecho, es posible que una persona con fobia social no sea especialmente tímida. Puede encontrarse bien en situaciones sociales generales y sufrir la ansiedad en un contexto concreto, como hablar en público.
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La fobia social es un trastorno que altera el funcionamiento normal de la persona que lo padece de forma significativa en ámbitos como el laboral o el de las relaciones. Estas personas suelen ser conscientes de lo extremo e irracional de sus sentimientos, pero no son capaces de manejar la intensa ansiedad y terminan por abandonar las situaciones como forma de evitar esa ansiedad.
La ansiedad puede extenderse, incluso tiempo después de haber abandonado la situación, debido a que estas personas, siguen pensando sobre su comportamiento en la situación y cómo habrán sido percibidos por los demás.
Síntomas específicos de la fobia social
A nivel clínico y diagnóstico, el trastorno de ansiedad social se caracteriza por la presencia de los siguientes síntomas, según el DSM-V:
- Un miedo significativo y persistente a una o más situaciones sociales o contextos en los que la persona se expone a personas desconocidas o al posible escrutinio de otros. El individuo con fobia social teme actuar de un modo (o mostrar síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazoso. Nota: En niños, debe haber evidencia de capacidad para las relaciones sociales apropiadas para su edad, con personas cercanas, y la ansiedad debe presentarse en entornos con pares, no sólo en las interacciones con los adultos.
- Según el DSM-V, el diagnóstico también se puede dar si el miedo se produce exclusivamente en situaciones de desempeño social.
- La exposición a las situaciones sociales temidas provoca ansiedad de forma sistemática, pudiendo tomar la forma de una crisis de angustia situacional o la predisposición a sufrir un ataque de pánico. Nota: En niños, la ansiedad puede traducirse en llantos, berrinches, inhibición o reducción de las situaciones sociales con personas que no conoce.
- La persona con fobia social reconoce que el miedo es excesivo o irracional. Nota: En niños, esta característica puede estar ausente.
- Las situaciones sociales o contextos temidos se evitan o bien se experimentan con ansiedad o malestar intensos.
- La evitación, la anticipación ansiosa, o la angustia hacia la situación o el desempeño social temido, interfieren significativamente con la rutina de la persona normal, a nivel académico, laboral o relacional, o bien provocan malestar por padecer la fobia social.
- En los individuos menores de 18 años, la duración es de al menos 6 meses.
- El temor o la evitación no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (por ejemplo, una droga de abuso, un medicamento) o una enfermedad médica y no se explican mejor por otro trastorno mental.
- Si una enfermedad médica u otro trastorno mental está presente, el miedo en el primer criterio no está relacionado con él, por ejemplo, el miedo no está relacionado con tartamudez, temblores de la enfermedad de Parkinson, o exhibir un comportamiento alimentario anormal en la anorexia o bulimia nerviosa.
El trastorno de ansiedad social o fobia social, es un trastorno grave y puede causar gran incapacidad, por lo que debe ser tratado por un profesional de la salud mental.
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