El trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza por comportamientos de búsqueda de la atención y emotividad extrema. Una persona con este tipo de trastorno quiere ser el centro de atención en cualquier grupo de personas, y se siente incómodo cuando no lo es.
Definición del trastorno histriónico de la personalidad
Aunque a menudo son animados, interesantes y en ocasiones dramáticos, tienen dificultades cuando el resto de personas no se centran exclusivamente en ellos.
Las personas con este trastorno pueden ser percibidas como poco profundas, y pueden tener un comportamiento sexualmente seductor o provocador, para llamar la atención sobre sí mismos.
Los sujetos con trastorno histriónico de la personalidad pueden tener dificultades para lograr intimidad emocional en las relaciones románticas o sexuales. Sin ser conscientes de ello, a menudo cumplen un rol (por ejemplo, «víctima» o «princesa») en sus relaciones con los demás.
Pueden tratar de controlar a su pareja a través de la manipulación emocional o la seducción por una parte, mientras que presentan una marcada dependencia por otra.
Las personas con trastorno histriónico de la personalidad pueden deteriorar sus relaciones de amistad con miembros del mismo sexo porque su estilo interpersonal sexualmente provocativo puede percibirse como una amenaza para las relaciones de sus amigos.
Estos individuos también pueden alienar a sus amistades con sus demandas de atención constante. A menudo se deprimen y molestan cuando no son el centro de atención.
Las personas con trastorno histriónico de la personalidad pueden anhelar la novedad, la estimulación y la excitación y tienden a aburrirse de su rutina habitual.
Estas personas pueden sentir frustración ante situaciones en las que la recompensa se demora en el tiempo, y sus acciones están dirigidas con frecuencia a la obtención de satisfacción inmediata.
Aunque suelen iniciar trabajos o proyectos con gran entusiasmo, su interés puede disminuir rápidamente. Pueden descuidar sus relaciones estables para buscar emoción en otras nuevas.
Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente de experiencia interna y comportamiento que se aparta de la norma de la cultura del individuo.
El patrón se manifiesta en dos o más de las siguientes áreas: cognición; afecto; funcionamiento interpersonal; control de los impulsos. El patrón es persistente y rígido, y se produce en una amplia gama de situaciones personales y sociales. Por lo general conduce a la angustia o deterioro significativo social, laboral o de otras áreas de funcionamiento.
El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta a la edad adulta temprana o la adolescencia.
Los síntomas del trastorno histriónico de la personalidad
Un patrón general de emotividad y búsqueda excesiva de atención, que comienza en la edad adulta y continúa en el presente en una variedad de contextos. Se cumplen cinco o más de los siguientes síntomas:
- Actuar o lucir exageradamente seductor
- Dejarse influenciar fácilmente por otras personas
- Estar demasiado preocupados por su apariencia física
- Ser exageradamente dramáticos y emocionales
- Ser demasiado sensibles ante las críticas o la desaprobación
- Creer que las relaciones personales son más íntimas de lo que realmente son
- Culpar a otras personas de sus fracasos o decepciones
- Buscar constantemente confianza o aprobación
- Tener baja tolerancia ante la frustración o la demora en la gratificación
- Necesidad de ser el centro de la atención (egocentrismo)
- Estados emocionales rápidamente cambiantes que pueden parecer superficiales para otros
Debido a que los trastornos de personalidad presentan una duración larga y patrones duraderos de comportamiento, se diagnostican con mayor frecuencia en la edad adulta. Es raro que se diagnostiquen en la infancia o en la adolescencia.
Este trastorno es más frecuente en mujeres que en hombres. Se presenta en aproximadamente un 1,8% en la población general.
Al igual que la mayoría de los trastornos de la personalidad, el trastorno histriónico de personalidad, normalmente disminuirá en intensidad con la edad, experimentando algunos de los síntomas más extremos entre los 40 o 50 años.
¿Cómo se diagnostica el trastorno histriónico de la personalidad?
Los trastornos de personalidad, como el trastorno histriónico de la personalidad, suelen ser diagnosticados por un profesional de salud mental capacitado, como un psicólogo especialista o psiquiatra. Los médicos de familia no están habilitados para realizar este tipo de diagnóstico psicológico.
Así, mientras que puede consultar inicialmente a un médico de familia acerca del problema, debe ser derivado a un profesional de salud mental para su diagnóstico y tratamiento.
Muchas personas con trastorno histriónico de la personalidad no buscan tratamiento hasta que la enfermedad comienza a interferir de manera significativa en su vida.
Se considera que las causas del trastorno histriónico de la personalidad son de origen biopsicosocial, es decir, que las causas que influyen en la aparición del trastorno son factores biológicos, sociales y psicológicos, en interacción.
2 comentarios. Dejar nuevo
cual es el tratamiento y como debe actuar los familiares?
este trastorno se puede identificar en niños? y a partir de que edad se puede diagnosticar este trastorno?
Gracias por tu comentario Marilú 🙂
El mejor tratamiento para este trastorno es la psicoterapia, aunque es cierto que algunos de los síntomas o la ansiedad que lo acompaña en ocasiones, puede tratarse con medicación. En mi opinión, la medicación debería ser algo temporal y comenzar el tratamiento en terapia cuanto antes ya que es el trastorno el que origina, en último término, la ansiedad.
Lo normal, como en el resto de trastornos de la personalidad, es que se diagnostique en el comienzo de la edad adulta y, aunque es extraño que aparezca en niños, no se puede descartar la posibilidad.
En cuanto a los familiares, es importante que estén informados sobre el trastorno y tengan claro que no es algo que esa persona haya elegido, por lo que deben evitar culparle o tratar de aconsejarle.
Es mejor prestar apoyo y ser pacientes. Como en cualquier trastorno, el papel de los familiares no es nada fácil y, si lo necesitan, es interesante que ellos mismos hablen con un profesional que les ayude a manejar la situación para tratar de que no les supere.
Un saludo 🙂