La principal característica del trastorno límite de la personalidad (TLP) es un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la imagen de uno mismo y las emociones.
Definición del trastorno límite de la personalidad
Las personas con trastorno límite de la personalidad suelen ser muy impulsivas, lo que se manifiesta muchas veces mediante conductas autolesivas (comportamientos sexuales de riesgo o intentos de suicidio).
El trastorno límite de la personalidad suele aparecer en la edad adulta. El patrón de inestabilidad en las interacciones con los demás suele ser de larga duración y está relacionado con la imagen de uno mismo y las interacciones sociales tempranas.
El patrón se manifiesta en la mayor parte de los ámbitos de la vida de una persona y suele acompañarse de labilidad emocional (cambios de estado de ánimo variables y en ocasiones repentinos).
Estas personas son muy sensibles a las variaciones del entorno. La percepción de separación o de ser rechazados de forma inminente por una persona cercana, así como la pérdida de sensación de estructura externa puede llevarles a realizar cambios en su autoconcepto, emociones, cognición y comportamiento.
Experimentan miedo intenso al abandono e ira desproporcionada incluso cuando la separación o los cambios son mínimos (que una persona cercana se vaya dos días de vacaciones, cuando cancelan una cita con ellos, etc). Estas personas pueden pensar que se les «abandona» porque son «malos». Tienen una alta intolerancia a la soledad y necesitan rodearse de personas. Las emociones del individuo con trastorno de personalidad límite pueden percibirse como superficiales por las personas de su entorno.
Síntomas del trastorno límite de la personalidad
El trastorno límite de la personalidad es un patrón estable y duradero de experiencia interna y comportamiento que se aleja de la norma de la cultura del individuo. Este patrón se manifiesta en dos o más de las siguientes áreas: cognición, afecto, relaciones interpersonales y control de los impulsos.
El patrón se manifiesta en una amplia variedad de situaciones sociales y personales, y produce un deterioro significativo del ámbito social, laboral o de otras áreas de funcionamiento. Su inicio se remonta a la edad adulta temprana o la adolescencia.
Síntomas específicos
Una persona con trastorno límite de la personalidad suele exhibir comportamientos impulsivos y manifiestan la mayor parte de los siguientes síntomas:
- Reacciones extremas o frenéticas ante un abandono real o percibido
- Relaciones intensas y turbulentas con familia, amigos y seres queridos, que oscila entre el amor extremo (idealización) y la aversión extrema (devaluación)
- Autoconcepto distorsionado e inestable, que ocasiona cambios repentinos en sentimientos, opiniones, valores u objetivos (como la elección de estudios)
- Comportamiento impulsivo o temerario hacia uno mismo (compras compulsivas, sexo sin protección, abuso de sustancias, conducción imprudente o atracones de comida)
- Estados de ánimo intensos y muy variables que pueden durar desde unas horas hasta varios días
- Amenazas o comportamiento suicida recurrente o conductas autolesivas, como practicarse cortes a uno mismo
- Ira inadecuada o problemas en el control de la ira
- Sentimiento de vacío o aburrimiento crónico
- Pensamiento paranoico relacionado con el estrés o episodios severos de disociación (sentirse separado de uno mismo, observarse desde fuera del cuerpo o perder el contacto con la realidad)
Este tipo de trastorno suele diagnosticarse en la edad adulta. Para su diagnóstico en un niño o adolescente, los síntomas deben haber estado presentes al menos durante un año.
¿Qué causa el trastorno límite de la personalidad?
Los trastornos de personalidad, como el trastorno límite de la personalidad, deben ser diagnosticados por un profesional de salud mental capacitado, como un psicólogo especialista o psiquiatra. Los médicos de familia no están habilitados para realizar este tipo de diagnóstico psicológico. Así, mientras que puede consultar inicialmente a un médico de familia acerca del problema, debe ser derivado a un profesional de salud mental para su diagnóstico y tratamiento.
Muchas personas con trastorno límite de la personalidad no buscan tratamiento hasta que la enfermedad comienza a interferir de manera significativa en su vida.
Se considera que las causas del trastorno límite de la personalidad son de origen biopsicosocial, es decir, que las causas que influyen en la aparición del trastorno son factores biológicos, sociales y psicológicos, en interacción.
Fuente: NIMH
Imágenes: Pixabay