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Hipnoterapia: El poder de las sugestiones

Hipnoterapia: El poder de las sugestiones

Todos hemos oído hablar de la hipnoterapia. Es fácil visualizar la típica imagen del psicólogo o psiquiatra sosteniendo el péndulo delante del paciente y repitiendo palabras de forma monótona. Hoy vamos a analizar en qué consiste la hipnosis en realidad.

¿Qué es la hipnoterapia?

La hipnoterapia es una forma de terapia conductual que utiliza la hipnosis como técnica de modificación de conducta. De todas las definiciones que existen sobre la hipnosis, aquí voy a exponer la de la British Psychological Association (2001):

No parece existir un criterio claro para determinar cuando una persona está hipnotizada o no. Para determinar si la hipnoterapia ha tenido éxito o no, se suele inferir el estado del paciente en función de si responde a las sugestiones y las experimenta como automáticas o casi involuntarias.

Aplicaciones de la hipnoterapia

Para muchas personas, oír hablar de hipnosis supone asociarla casi inevitablemente a algún tipo de brujería, magia o teatro.

La hipnoterapia «sufre» una reputación que desmerece completamente debido, en parte, al concepto que se transmite desde los medios de comunicación, y a la mala praxis que de ella se ha hecho.

Sin embargo, la hipnoterapia tiene efectos muy beneficiosos en muchos problemas de salud, tanto física como mental. Vamos a señalar algunos de ellos:

¿Todo el mundo es «hipnotizable»?

Lo cierto es que no. Y es que va a depender de cada persona y de lo susceptible que sea de ser hipnotizado. Para evaluar esa susceptibilidad, los psicólogos utilizan el término «sugestionabilidad hipnótica». 

Desde una baja sugestionabilidad hasta una alta, se extiende toda la dimensión y cada persona se situará en un punto determinado de la escala.

Ahora bien, que una persona sea «hipnotizable» no depende solo de su sugestionabilidad. Cuando el sujeto tiene una actitud negativa o excesivamente positiva hacia la hipnosis, suelen encontrarse más dificultades.

Por otro lado, las habilidades, conocimientos y experiencia del terapeuta también son muy importantes. De esta forma, no existe posibilidad de que un terapeuta, por muy experimentado que sea, pueda manejar a otra persona a su voluntad con un chasquido de dedos.

¿Qué reacciones se dan en hipnoterapia?

Utilizando una amplia variedad de sugestiones, se pueden inducir una serie de reacciones en el sujeto que variarán en intensidad en función de lo señalado antes. Se pueden dividir en tres grupos: motoras, sensorio-fisiológicas o cognitivas.

Las reacciones motoras son aquellas en las que se induce movimiento de algún tipo o la ausencia de él. Las reacciones sensorio-fisiológicas incluyen percepciones del propio cuerpo como frío o calor, la tasa cardíaca, o la inducción de efectos anestésicos o analgésicos.

Son las reacciones cognitivas las que más interés despiertan:

Tumbando algunos mitos sobre la hipnoterapia

Para terminar, vamos a exponer algunas de las creencias erróneas más comunes que existen sobre la hipnosis:

  1. La hipnosis no es científica, sino cosa de charlatanes y curanderos. Esto es totalmente falso. Como hemos señalado antes, la investigación corrobora la eficacia de la técnica.
  2. Una hipnosis mal realizada puede dejar a la persona «atrapada en el trance» y hacerla «volverse loca». No es cierto. La hipnosis no implica un estado alterado de conciencia o un viaje a otra dimensión en la que podamos «perdernos».
  3. La hipnosis produce un estado similar al sueño y si no se alcanza ese estado, el sujeto no está hipnotizado. Ya hemos visto arriba que esto no es así.
  4. La hipnosis anula la voluntad del sujeto quedando en manos del hipnotizador y pudiendo realizar cualquier acción que le venga en gana. Esto es falso. Las reacciones a las sugestiones dependen totalmente del control voluntario del sujeto, eligiendo iniciar o bloquear las conductas sugeridas por el terapeuta.
  5. En hipnosis aparecen conductas excepcionales o mágicas en las personas. Es incierto. En hipnosis no ocurrirá nada que no sea susceptible de ocurrir fuera de ella también.
  6. La hipnosis es muy útil y rápida, y sus efectos en el cambio de comportamiento de las personas no suponen esfuerzo, pero hay que ser muy «hipnotizable». Como hemos visto arriba, la eficacia va a depender de muchos más factores además de la sugestionabilidad. Y por otra parte, puede resultar de utilidad, pero requiere, como todos los tratamientos, esfuerzo y constancia.

No olvides que la práctica de hipnoterapia o hipnosis requiere formación científica del profesional y conocimientos adecuados de psicología o medicina.

Ref:

Capafons, A., Lamas, J.R. y Lopes-Pires, C. (2012) Hipnosis. Técnicas de modificación de conducta , 593-614. Madrid: Pirámide

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